El rape va de pesca

23 julio 2018Curiosidades marítimas

Este es un video del Rape pescando, un pez muy feo para algunos, original para otros, que gusta bastante una vez cocinado pero que espanta en la pescadería.

En este video se ve como caza a la espera o tentando con la «caña» y el momento en el que con un ataque fulminante engulle a la presa entera, claro que con la gran boca que tiene… es un bocazas.

La característica más llamativa es la cabeza, extremadamente grande, ancha y aplastada -excepto Sladenia con una cabeza redondeada-; tienen dientes bien desarrollados, con la mandíbula inferior y los lados de la cabeza flanqueados por pequeños alerones o lengüetas; la longitud máxima descrita es de 1,2 m.

Sobre la boca llevan una estructura movible en forma de caña de pescar, que ondean como una bandera simulando una pequeña presa.

Están bien camuflados posados sobre el fondo marino, donde se semientierran esperando pacientemente mientras ondean el señuelo sobre su boca, lo que atrae a peces pequeños que caen en sus fauces extensibles cuando intentan comerse este señuelo.

Curiosidades del rape

De su páncreas se sacó por primera vez la insulina.

El Rape era un pescado inicialmente despreciado por los pescadores. Tal y como era capturado, lo tiraban al mar de vuelta.

Los machos son 10 veces más pequeños que las hembras.

Dentro de la especie del rape (angler o pescador en inglés) el Diablo marino (Cryptopsaras couesii) ((Eng) Triplewart seadevil) para reproducirse, el macho es atraído a la hembra por fuertes olores que ésta emana, marcando un rastro que el macho sigue. El macho muerde a la hembra, comienza a degenerarse, sus ojos se hacen más pequeños y eventualmente los pierde. Lentamente penetrará en su tegumento y permanece unido a ella para el resto de su vida. Los sistemas circulatorios de los dos peces se fusionan y los nutrientes de la sangre de la hembra alimentan al rape macho que queda prácticamente reducido a sus órganos sexuales. A cambio, la hembra podrá disponer de las gametas masculinas cuando desee reproducirse. Este comportamiento es tan único que hasta no hace mucho, se pensaba que los machos eran nada más que un parásito, ya que prácticamente queda reducido a una especie de protuberancia de la hembra. A los científicos les tomó años saber qué eran dichas protuberancias, ya que el estudio de estos animales es dificultoso debido a las grandes profundidades, de 500 a 3.000 metros. Los ejemplares femeninos son grandes, hasta 1,20 metros pero los machos en cambio crecen solamente hasta 6 o 7 cm de largo. El macho además carece del señuelo característico.

Es un pescado que gracias a su gran boca y estómago elástico puede tragarse a peces tan grandes como el mismo.